El Gobierno ha presentado, como adelantó Diariofarma, el Plan Profarma 2025-2026 con el propósito de convertir a España en un “líder europeo” en producción farmacéutica e innovación en medicamentos. La nueva edición de este programa estratégico, impulsado por el Ministerio de Industria y Turismo, introduce criterios reforzados para priorizar las inversiones en I+D+i, la fabricación nacional y la sostenibilidad del medicamento.
El ministro de Industria, Jordi Hereu, junto al secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, y otros directivos de los ministerios involucrados en el Plan Profarma, ha detallado ante representantes del sector farmacéutico las claves del nuevo plan, destacando que su propósito es reforzar la competitividad de un sector altamente innovador, generador de empleo cualificado y crucial para la autonomía industrial del país.
Entre las principales novedades del nuevo ciclo destaca la priorización de proyectos relacionados con medicamentos estratégicos, antimicrobianos, productos biotecnológicos, terapias avanzadas y fármacos con menor impacto ambiental. Este enfoque se alinea con las directrices europeas en materia de digitalización, sostenibilidad y desarrollo industrial: el Pacto Verde Europeo, la Estrategia Digital Europea y la Agenda 2030.
Además, el plan reconoce la creciente importancia del uso de datos y tecnologías de aprendizaje automático en la innovación biomédica. Por ello, se valorará especialmente la actividad investigadora de los centros de innovación digital, integrando estas capacidades en la evaluación de las compañías participantes.
El programa mantendrá su esquema tradicional de clasificación de empresas —desde ‘aceptables’ hasta ‘excelentes’— según su desempeño en áreas industriales, económicas y de I+D+i. Esta calificación puede traducirse en reducciones relevantes de las aportaciones obligatorias al Sistema Nacional de Salud (SNS). Según la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos, las farmacéuticas deben aportar entre el 1,5% y el 2% de sus ventas públicas. En función de su valoración en Profarma, esta carga puede reducirse hasta un 25%, con bonificaciones adicionales del 10% si participan en consorcios de investigación o asociaciones temporales con centros públicos o privados de I+D.
Industria subraya que Profarma tiene también una dimensión geoestratégica. En un contexto internacional inestable, impulsar la producción nacional de fármacos no solo mejora la competitividad, sino que refuerza la seguridad de suministro y reduce la vulnerabilidad ante posibles crisis globales.
Con más de 30 años de trayectoria, Profarma se ha consolidado como un instrumento altamente valorado por las compañías del sector, especialmente por las filiales de grupos multinacionales, que lo consideran clave para atraer nuevas inversiones a nuestro país. En palabras del Ministerio, el plan “fomenta un entorno de excelencia y colaboración que impulsa el desarrollo industrial sostenible y la innovación farmacéutica”.
El ciclo 2025-2026 se configura así como un punto de inflexión para consolidar a España como un actor de primer orden en el mapa farmacéutico europeo, con un modelo orientado a la innovación, la sostenibilidad y la autonomía industrial.
Fuente: Diario Farma