La compra pública responsable es una de las claves del buen funcionamiento y el desarrollo del Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que más allá de adquirir bienes y servicios, representa una gran oportunidad para impulsar cambios en la innovación y en la eficiencia del sistema de salud.
Estas es una de las principales conclusiones que recoge el informe presentado el pasado lunes por parte del Observatorio de Contratación Pública, MSD y Nutricia en el Ministerio de Sanidad. Una iniciativa con la que buscan proporcionar una información práctica, para fomentar decisiones de compra que promuevan el bienestar social, el respeto al medio ambiente y el cumplimiento ético, entre otros temas, y alineando las necesidades del sistema sanitario con los principios de responsabilidad y sostenibilidad.
Los expertos participantes en la presentación del informe destacaron las ventajas de llevar a cabo una estrategia en la que se incorporen criterios de innovación en los procesos de compra
Según recoge el documento, este tipo de compra pública tiene un gran potencial para fomentar el desarrollo y la incorporación de soluciones innovadoras que respondan a los desafíos actuales y futuros relacionados con la sanidad. Estos pasan, por ejemplo, por el envejecimiento de la población, el desarrollo de enfermedades crónicas y las limitaciones de recursos.
Más concretamente, los expertos participantes en la presentación del informe destacaron las ventajas de llevar a cabo una estrategia en la que se incorporen criterios de innovación en los procesos de compra. De esta manera, permite a las administraciones públicas “presionar” a los propios proveedores para que presenten tecnologías o servicios innovadores con un alto valor añadido, siempre sin olvidar su impacto medioambiental, otro de los grandes ejes de esta estrategia.
Esto significa que si, por ejemplo, se incluyen criterios para la adquisición de tecnologías digitales, telemedicina o dispositivos inteligentes, se puede llegar a transformar la calidad de la atención del paciente, ya sea facilitando la gestión o adaptándola a la propia persona. Todo ello, como no puede ser de otra manera, se acaba traduciendo en mejores resultados de salud, una mayor eficiencia de los recursos y un incremento en la satisfacción de los pacientes. En este sentido, el informe subraya que la compra permite alinear los objetivos de la contratación con las políticas públicas de sostenibilidad y bienestar, fomentando la colaboración entre el sector público y privado para desarrollar soluciones que beneficien a toda la sociedad.
Esta estrategia puede reducir la dependencia de soluciones tradicionales que, en muchos casos, se han quedado anticuadas, impulsa la competencia en el mercado y promueve la creación de nuevo empleo
Otro de los puntos que se mencionan en el documento es que esta innovación no solo implica a la tecnología avanzada, sino que también hace referencia a la mejora y desarrollo de los modelos de gestión, circuitos de atención y metodologías de seguimiento y evaluación. Es decir, la compra pública responsable, busca fomentar la innovación al priorizar soluciones sostenibles y orientadas a resultados, siempre con la colaboración de administración y sector privado. Por ello, el documento adquiere aún más relevancia, ya que actúa como una guía práctica, proporcionando herramientas y perspectivas para que los gestores públicos puedan tomar decisiones más informadas y estratégicas en sus procesos de adquisición.
Además, esta estrategia puede reducir la dependencia de soluciones tradicionales que, en muchos casos, se han quedado anticuadas, impulsa la competencia en el mercado y promueve la creación de nuevo empleo relacionado con sectores tecnológicos y sostenibles. En definitiva, la compra pública responsable que apoyan a través del documento presentado el pasado lunes, entre otras tantas cosas, demuestra que puede llegar a ser muy útil para llevar a cabo una transformación hacia sistemas más inteligentes y personalizados.
Fuente: ConSalud.es