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La segunda ola de coronavirus no está afectando a toda la geografía española por igual y, por tanto, las medidas para evitar su propagación no están siendo homogéneas en todo el país. Mientras que algunas Comunidades han impuesto un tipo de restricciones en determinados territorios ya sea de aforos o de cambios de fases, cada vez son más las que se han visto obligadas a endurecerlas hasta llegar al confinamiento perimetral para evitar que las zonas con mayor incidencia puedan propagar el virus por otras con una mejor situación. En total, en España hay 33 municipios que tienen restringida la entrada y salida salvo para casos excepcionales.
La mayoría de ellas, 13 en concreto, están en la Comunidad de Madrid, que ya había puesto el 26 de septiembre restricciones de movilidad a numerosas áreas de salud que afectaban a varios municipios y que el pasado 2 de octubre tuvo que ampliar esas medidas a otras localidades al completo: Madrid capital, que ya tenía numerosos distritos afectados, ahora tiene un confinamiento perimetral para toda la ciudad, al igual que Alcobendas, Getafe, Fuenlabrada, Alcorcón o Parla, mientras que San Sebastián de los Reyes, con menos de 100.000 habitantes, mantendrá las restricciones de movilidad en la zona de salud de Reyes Católicos.
Tras las medidas de Sanidad, que afectaban a todas las poblaciones de más de 100.000 habitantes que tuvieran una incidencia mayor a 500, además del porcentaje de positivos superior al 10% y la ocupación de UCI mayor del 35%, se sumaron otras como Torrejón de Ardoz, Alcalá de Henares, Leganés y Móstoles, que entraron en las restricciones tras bajar Sanidad la tasa de incidencia necesaria de 1.000 a 500 para ser confinados.
Sin embargo, la Comunidad de Madrid matizó que otras zonas que ya habían sufrido restricciones de movilidad seguirían manteniéndolas pese a no cumplir los criterios de Sanidad en cuanto a población, por lo que permanecen aisladas también Moraleja de Enmedio, Humanes de Madrid y Villa del Prado. Estas tres localidades apenas suman 35.000 habitantes entre las tres, pero superan los 1.000, 1.400 e incluso 1.500 casos por 100.000 habitantes, respectivamente.
Castilla y León es la segunda Comunidad que más municipios tiene confinados también de forma perimetral. A partir de este martes León -124.000 habitantes- y Palencia -78.000 habitantes- se suman a la lista con las mismas medidas que las que ya se aplican en Madrid, y durante al menos 14 días, por cumplir los criterios marcados por el Ministerio de Sanidad de incidencia, contagios y ucis.
Palencia no llega al límite de 100.000 habitantes marcado por Illa, pero el ministerio amplió su recomendación a los municipios que, siendo más pequeños, tuvieran altas incidencias. Es por ello que, además de Palencia, también se encuentra restringida la movilidad para los habitantes de Miranda de Ebro (Burgos), con 35.000 habitantes; Medina del Campo (Valladolid), con 20.500 habitantes; así como otros municipios más pequeños como Carpio (Valladolid), Sotoserrano (Salamanca) y Sotillo de la Ribera (Burgos), todos ellos con una población de entre 490 y 1.000 habitantes.
Por su parte, Íscar y Pedrajas de San Esteban, ambas en la provincia de Valladolid y con 6.300 y 94.400 habitantes, respectivamente, finalizaron su confinamiento el pasado 2 de octubre.
También Navarra aplica restricciones de movilidad a cuatro de sus municipios, aunque ninguno de ellos alcanza los 10.000 habitantes. Peralta, con 5.900, lleva desde el 24 de septiembre confinada, además de tener otras restricciones en horarios, aforos y número de personas en el ámbito público y privado. San Adrián, con 6.300 habitantes, se sumó el pasado 3 de octubre, mientras que los 2.300 vecinos de Falces y los 2.400 de Funes terminan este 6 de octubre su confinamiento.
Pamplona, por su parte, es una de las pocas ciudades de más de 100.000 habitantes que supera la incidencia de 500 casos. Sin embargo, la ocupación de sus UCI no alcanzan el 35% que pide Sanidad, por lo que de momento se libra del confinamiento.
La Región de Murcia, por su parte, mantiene confinadas Jumilla y la pedanía de Archivel, en Caravaca de la Cruz, ambas con una población de 25.000 habitantes. La primera de ellas con la movilidad restringida desde el pasado 10 de septiembre. También Totana, que ya estuvo confinada en verano y desde la semana pasada vuelve a estarlo tras multiplicar la media de la región. Por su parte, Lorca, mantiene el confinamiento en el casco urbano al menos una semana más aunque la situación ha mejorado levemente.
La Rioja también aplica desde el pasado 1 de octubre el confinamiento perimetral en Calahorra, de 24.000 habitantes, y Rincón del Soto, con 3.700, ambas poblaciones con una incidencia acumulada de más de 500 casos por 100.000 habitantes.
Eljas, un pueblo de Cáceres de 900 habitantes, lleva confinado desde el pasado 26 de septiembre, al igual que Casariche, en Sevilla, desde el pasado 30 de septiembre. Este pueblo sevillano de poco más de 5.000 vecinos es el primero en Andalucía en aplicar esta medida tras superar una incidencia de más de 4.500 casos por cada 100.000 habitantes. Por su parte, los 8.000 vecinos de La Almunia de Doña Godina, en Zaragoza, permanecerán aislados desde este martes.
Entre los que han salido recientemente del confinamiento y pueden volver a salir de sus respectivos municipios están Bolaños de Calatrava, en Ciudad Real, que ha salido este mismo lunes del confinamiento al mejorar su situación epidemiológica, aunque seguirá con restricciones, y Beniganim, en Valencia, que salió el pasado 22 de septiembre del aislamiento.
Fuente: 20 Minutos
