La industria farmacéutica está experimentando una transformación profunda y continua impulsada por los avances de los últimos años en la bioproducción y la biofabricación. Estas dos técnicas se posicionan como pilares fundamentales para un sector que trata de ser más sostenible. Según recoge un nuevo informe de CPHI sobre las tendencias de este año en la industria, estos avances no solo representan una gran oportunidad de innovación, sino que también ofrecen una vía para responder ante desafíos de accesibilidad, sostenibilidad y eficacia en la fabricación de medicamentos biológicos y terapias avanzadas.
El auge en el desarrollo de estrategias basadas en la biofabricación y la bioproducción, tal y como apuntan en el informe, se debe principalmente a las ventajas que ofrece, como por ejemplo la capacidad de ser más eficientes, reducir costes y minimizar el impacto ambiental, objetivo esencial a día de hoy en este sector. Prueba de ello, CPHI menciona que actuamente la biofabricación está en el centro de la innovación en terapias celulares y génicas, que representan una de las áreas de mayor crecimiento en el pipeline global de medicamentos.
Estas dos técnicas se posicionan como pilares fundamentales para un sector que trata de ser más sostenible
En esta misma línea, el informe destaca que "las innovaciones en estas dos ramas están permitiendo la producción a escala industrial de medicamentos biológicos más complejos, incluidos biosimilares, terapias celulares y terapias génicas, con un enfoque en la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad". Una tendencia que cobra aún más importancia en el contexto actual, donde la demanda de tratamientos personalizados o de precisión está en aumento y requiere de procesos de fabricación que sean rápidos, flexibles y ecológicos.
Además, continuando con las ventajas que conlleva la biofabricación, el informe señala que puede disminuir los riesgos asociados a la producción de medicamentos biológicos, reducir las interrupciones en las cadenas de suministro y facilitar la adaptación a cambios en la demanda y en las especificaciones regulatorias.
Entre las tecnologías más llamativas en el campo de la biofabricación, el informe de CPHI destaca el uso de biorreactores avanzados, la automatización de procesos y la integración de intensificación en ingeniería biológica. Además, señalan que la producción basada en células y enzimas permiten crear procesos de manufactura mediante rutas más ecológicas, empleando menos solventes tóxicos y generando menos residuos.
"La biofabricación y la bioproducción no solo están revolucionando la fabricación de medicamentos, sino que también "están allanando el camino para una industria más sostenible, inclusiva y centrada en el paciente"
Todas estas ventajas que ofrece tanto la biofabricación como la producción no se consiguen solas, ya que requieren de la ayuda de otros sectores. El informe subraya que no son tecnologías aisladas, sino parte integral de un ecosistema que incluye desarrollos en ingeniería genética, automatización y análisis de datos. “La coordinación entre estos ámbitos permite acelerar la innovación y convertirla en productos tangibles para los pacientes”, añaden.
En definitiva, el reciente informe de CPHI destaca que la biofabricación y la bioproducción no solo están revolucionando la fabricación de medicamentos, sino que también "están allanando el camino para una industria más sostenible, inclusiva y centrada en el paciente". Prueba de ello, instituciones académicas, gobiernos y empresas privadas están promoviendo programas de inversión y regulación para potenciar estas tecnologías, reconociendo su potencial transformador. En este escenario, la colaboración público-privada, así como las alianzas internacionales, jugarán un papel fundamental para que la biofabricación alcance la escala necesaria para impactar globalmente.
Fuente: ConSalud.es