En 2023, la Unión Europea ha registrado una media de 511 camas hospitalarias por cada 100.000 habitantes, una ligera bajada respecto a las 517 del año anterior. Esta disminución resulta más notable si se compara con 2013, cuando la media era de 552 camas. Entre los Estados miembros, siete países presentaron menos de 300 camas hospitalarias por cada 100.000 personas, marcando las proporciones más bajas: Suecia (187), Países Bajos (231), Dinamarca (233), Finlandia (260), España (288), Irlanda (289) y Chipre (298).
En el extremo opuesto, Bulgaria encabezó la lista con 864 camas por cada 100.000 habitantes, seguida de Alemania (766), Rumanía (728), Austria (660) y Hungría (651).
En cuanto a las camas de cuidados de larga duración, utilizadas en residencias de mayores y centros especializados, las tasas más altas en 2023 se registraron en Países Bajos (1.400), Suecia (1.315) y Bélgica (1.250). En contraste, Grecia (20 camas por cada 100.000 habitantes) y Bulgaria (26) presentaron las cifras más bajas, seguidas de Polonia (222).
Según explica la UE, Esta tendencia descendente se explica, en parte, por los avances científicos y tecnológicos que han permitido reducir la duración media de las estancias hospitalarias o sustituir ciertos procedimientos por alternativas ambulatorias o de atención domiciliaria. Asimismo, asegura el número de camas hospitalarias se considera un indicador clave de la capacidad de atención del sistema sanitario. Se trata de camas con mantenimiento y personal regular, disponibles de forma inmediata para pacientes hospitalizados (es decir, que permanecen al menos una noche ingresados). Estas incluyen camas en hospitales generales, de salud mental, de desintoxicación y otros especializados, independientemente de su ocupación en el momento del recuento.
Las estadísticas excluyen camas temporales, cunas para bebés sanos, camillas de recuperación o de emergencia, camas cerradas por reformas, y camas en centros de atención residencial. Dentro del total de camas hospitalarias, existe una categoría específica: las camas de cuidados curativos o agudos, destinadas a tratamientos médicos intensivos a corto plazo.
Por otro lado, en el ámbito nacional y centrando en la época estival, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado que varias comunidades autónomas ya han comenzado a cerrar camas hospitalarias y quirófanos como consecuencia de la falta de refuerzos en personal sanitario durante el verano.
Según el sindicato, desde julio muchas autonomías han comenzado a aplicar recortes coincidiendo con las vacaciones del personal. “Nuestros delegados en toda España denuncian que miles de camas en hospitales, servicios de urgencias, cirugía, consultas hospitalarias y otros dispositivos cerrarán en los próximos tres meses. Además, muchos centros de salud no abrirán por las tardes por falta de plantilla, especialmente en zonas turísticas, lo que agravará las listas de espera”, advierte CSIF.
El sindicato también denuncia la falta de transparencia de las comunidades a la hora de publicar sus planes de refuerzo y contingencia. “Las administraciones ofrecen datos disgregados por hospitales y servicios, sin una estructura homogénea que permita comparar con años anteriores. Esto impide un diagnóstico claro sobre los recursos humanos y materiales del Sistema Nacional de Salud (SNS) para atender a la población este verano”, señala la organización.
Ante este panorama, algunas comunidades han comenzado ya a cerrar camas, retrasar pruebas diagnósticas y cirugías no urgentes, unificar unidades, modificar turnos e incluso trasladar personal médico desde centros de salud a zonas costeras para reforzar la atención en horario de tarde.
Fuente: Gaceta Médica