España se ha transformado en un líder internacional en ensayos clínicos. En 2024, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) autorizó 930 estudios clínicos en el país, colocándolo a la cabeza en este renglón en Europa. Entre 2012 y 2022, la inversión de la industria farmacéutica en I+D en territorio español creció un 74%, pasando en esos diez años de los 479 millones de euros a los 1.400 millones; de este monto, 849 millones fueron destinados a ensayos clínicos. Pero ¿cuáles son los centros que los acogen?
Uno de los principales referentes es el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, en Madrid, donde se realizan actualmente 637 ensayos clínicos de fase I, II y III, 250 de ellos en el área de oncología. En el centro se estudia un gran abanico de tumores, desde los más comunes como el de colon, páncreas o el melanoma hasta otros menos frecuentes como el sarcoma. “No solo hacemos investigación clínica, sino también traslacional (convertir de forma rápida los hallazgos médicos en aplicaciones para los pacientes)”, explica Andrés Muñoz, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica de este hospital.
En la lista de centros sanitarios de referencia en ensayos clínicos en España también figuran el Hospital Clínic de Barcelona, el Hospital Universitario Vall d’Hebron, el Hospital Sant Joan de Déu, el Hospital del Mar, el Hospital Universitario 12 de Octubre, el Hospital Universitario Ramón y Cajal, el Hospital Universitario de Salamanca, la Clínica Universidad de Navarra, el Centro Integral Oncológico Clara Campal, el Hospital Universitario Virgen del Rocío, el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo o el Hospital Clínico Universitario de Valencia.
Este último forma parte del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, bajo cuyo paraguas se realizan en este momento 649 estudios en áreas como cardiología, anestesia y reanimación, hematología, medicina digestiva, endocrinología, neumología, neurología u oncología. La entidad es conocida por su capacidad para acoger ensayos de fase I –que son los más complejos porque en ellos se prueban los fármacos por primera vez en seres humanos–, y también por su potente unidad de ensayos clínicos para pacientes con cáncer de mama.
La coordinadora de esta unidad, Begoña Bermejo, lleva 25 años trabajando en el campo. En ese tiempo, los ensayos clínicos “han cambiado mucho en cuanto a la complejidad”, asegura, sobre todo por la rigurosidad de la recogida de datos y de los numerosos procedimientos que hay que poner en marcha. Pero ¿qué determina que un centro sea elegido para un estudio por encima de otro? Se necesita tener una gran infraestructura que dé soporte a todo el proceso, de inicio a fin, indica Bermejo. “Nosotros, por ejemplo, tenemos un hospital de día para tratar exclusivamente a pacientes de los ensayos de oncología”, agrega.
La directora del departamento de investigación clínica y traslacional de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga, señala que algunos de los principales aspectos que las compañías farmacéuticas valoran son que el centro disponga de equipos de investigadores altamente cualificados, motivados y dimensionados, y dotados de recursos profesionalizados. “Y también la gestión de la investigación, y el papel de la gerencia de los hospitales y su nivel de compromiso”.
Alberto Borobia, de La Paz, añade como otro factor clave contar con equipos para realizar procedimientos extraordinarios como centrifugadoras, neveras, congeladores calibrados y campas de bioseguridad para poder preparar vacunas. O tener acceso a pacientes con una determinada patología y, por supuesto, experiencia en el campo.
Burocracia. Entre los principales retos que tiene el país en el ámbito de los ensayos clínicos se halla el garantizar la viabilidad de los centros de investigación y disminuir la carga burocrática de los investigadores para agilizar su puesta en marcha, subraya Andrés Muñoz, quien también es presidente del Comité de Ética de Investigación con Medicamentos del Hospital Gregorio Marañón, el que ocupa el primer lugar en el ranking nacional de la Aemps en estudios evaluados, con 400 solo el año pasado.
Recursos. Los especialistas también hacen hincapié en la necesidad de invertir mayores recursos públicos para impulsar los ensayos académicos, que en España solo representan el 17% de los estudios, mientras que los comerciales suponen el 83%, según datos de la Aemps. “También estamos trabajando en desarrollar herramientas que faciliten la participación de las poblaciones infrarrepresentadas en la investigación clínica”, destaca Alberto Borobia, coordinador de SCReN, la plataforma de unidades de investigación y ensayos clínicos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Instalaciones. En España hay actualmente 35 institutos de investigación sanitaria acreditados por el Instituto de Salud Carlos III. Repartidos por 13 comunidades autónomas, suman a más de 31.000 investigadores. “En nuestro país hay centros excelentes para hacer investigación clínica tanto en la sanidad pública como en la privada o la concertada. Los públicos tienen el peso principal, pero cada vez hay mayor interés por hacer ensayos en los privados”, resalta Amelia Martín Uranga, de Farmaindustria.
Fuente: Cinco Días